Por qué algunos cristianos cometen adulterio (1)

por John L. Sandford
Los cristianos raras veces salen con el propósito de cometer adulterio. Muchos se sienten heridos y perplejos de que esto pudo haber estado en su mente. Especialmente los líderes, ya sean evangelistas, pastores y maestros, ¡se asombran al comprobar que los pecados sexuales que pensaban que nunca iban a cometer los habían vencido rápidamente! El Cuerpo de Cristo se tambalea desilusionado, esforzándose por comprender cómo tantos poderosos hombres de Dios pudieron ser vencidos. Cristianos y no cristianos se preguntan por qué tantos hombres responsables de la reputación de Cristo ante millones pueden arriesgar tanto por tan poco.
Poderosas fuerzas sexuales pueden hacerse cargo de hombres y mujeres, conozcan o no al Señor. Lo que confunde a los cristianos es que a veces no parecen estar más protegidos de los pecados sexuales que los no creyentes.
No deberíamos asombrarnos. Estamos sujetos a los mismos impulsos carnales, sumándose el hecho de que Satanás no trabaja tan fuertemente
Para poner en problemas a los no creyentes. ¿Por qué lo hace? Los no creyentes ya están en su reino. Es a los cristianos a los que quiere destruir y muchos le ayudan inconscientemente.
La mayoría de las veces, los cristianos permanecen lamentablemente ingenuos acerca de sí mismos como seres sexuales, ignorantes de las fuerzas que yacen en la naturaleza humana y que pueden hacerlos caer, y consecuentemente ignorantes de las formas en las que las fuerzas de la oscuridad pueden manejar situaciones e impulsos sexuales para sumergirlos en problemas. Verdaderamente, "Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento" (Oseas 4.6).
Aclaración de los términos
La fornicación ocurre cuando un hombre y una mujer solteros se unen en relaciones sexuales.
El adulterio es cuando un hombre casado y una mujer casada tienen relaciones sexuales, pero no están casados entre sí. Si una persona soltera tiene relaciones con alguien que es casado, el primero comete fornicación, el segundo, adulterio.
Algunos cristianos trataron de decirnos que las palabras "fornicación" y "adulterio" son idénticas en su significado y se aplican únicamente a las personas casadas. Por lo tanto concluyen que si las personas solteras entran en relaciones sexuales, ¡no hay ningún pecado en eso! ¡Cómo algún cristiano sincero puede creer esta estupidez es algo que no entiendo! "¿No sabéis que
Los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los Adúlteros... (1 Corintios 6.9). Si estas dos palabras (fornicarios y adúlteros) significan lo mismo, una es una redundancia y por lo tanto carece de significado.
¿Y cómo pueden olvidarse de Éxodo 22.16 y Deuteronomio 22.28-29, donde en ambos pasajes se dice que si un hombre seduce a una virgen debe casarse con ella? El versículo 29 agrega que "por cuanto la humilló; no la podrá despedir en todos sus días". Según las Escrituras no existe una salida, ¡las
Relaciones sexuales antes del matrimonio son pecado!
Causas sociales para la fornicación
La causa principal de fornicación entre los jóvenes cristianos de la actualidad es por la presión de grupo. Hay un poderoso impulso en los adolescentes de ser popular. Algunos cristianos consiguen permanecer populares y "rectos", pero son pocos y muy esparcidos. La mayoría de los jóvenes que insisten en ser morales son frecuentemente objeto de rechazo y soledad. La elección es dolorosamente obvia, sucumbir o sufrir.
La segunda razón social más importante es: "Todos lo hacen". No me refiero aquí a la presión de los pares sino al aturdidor efecto de la inundación de películas, espectáculos de televisión, novelas, teleteatros y de los malos ejemplos dados por algunos líderes "cristianos". La más destructiva de las presiones del "todos lo hacen", es el ejemplo de los padres. Separaciones,
Divorcios, y actividades sexuales ilícitas de los padres, erosionan la virtud de la fidelidad en la mente joven.
La tercera causa social de la fornicación es la erosión de creer en lo absoluto de la ley moral y en la santidad del sexo en el matrimonio hoy día. ¡Hoy día, el temor de Dios se ha ido! Nuestros jóvenes no están protegidos por el santo respeto de su disciplina. La Palabra ya no resuena más en sus corazones apartándolos del mal. En lugar de eso, han sido criados en la era del "dame dame", caracterizada por una egoísta gratificación y, por sobre todo, con la absoluta convicción de que poseer cualquier cosa que les plazca en el momento que quieran es su más sagrado derecho.
La cuarta causa social es la falta de tareas importantes en la niñez. En mi infancia, las tareas domésticas eran necesarias para sobrevivir. En la actualidad, si se asignan tareas, las mismas parecen algo sencillo. A la mayoría de nuestros hijos no se les ha enseñado nunca la virtud del trabajo sacrificado para otros. Se les ha dado las cosas con tanta abundancia que ellos saben poco o nada del valor de lo que pertenece a otros.
La quinta causa de fornicación que veo entre los cristianos actualmente es la disponibilidad de oportunidades. Cuando era jovencito, no estábamos autorizados a estar a solas con el sexo opuesto, excepto bajo cuidadosas y controladas circunstancias. En las universidades, ningún hombre estaba permitido en los dormitorios de las mujeres, salvo que fuera el día de apertura.
Actualmente, en la mayoría de los terrenos de las universidades no existe ninguna supervisión.
La sexta causa es la disponibilidad y confiabilidad de los anticonceptivos. Cuando éramos jóvenes, la píldora no existía. Los diafragmas habían sido recién inventados y no había manera de que una persona no casada consiguiera uno. Los condones eran conocidos por romperse o salirse. No podíamos escaparnos al temor del embarazo. El aborto estaba fuera de cuestión, aunque hubiera sido legal. Pero hoy, hasta algunos padres cristianos piensan que su deber es el de proveer condones o la píldora.
Esto nos lleva a la séptima causa: Se ha comprobado que donde han estado activas las clases de educación sexual en los colegios, la fornicación y los embarazos indeseados han aumentado dramáticamente. Hay programas de "educación sexual" que envían "tarjetas de saludos" a la juventud de la secundaria, con condones adheridos en su página interior. Hasta les ofrecen gratis condones en una variedad de estilos y colores.
La octava causa es el abuso sexual o involucrarse en estímulos sexuales demasiado temprano en la vida. A los niños no se les debe permitir ver escenas explícitamente sexuales, ya sea entre los padres, en las películas, en la televisión o en cualquiera otra parte. Hemos aconsejado a niños cuya prematura exposición se manifestó en ellos mismos al utilizar un lenguaje crudo y ofensivo, en la adicción a la pornografía y por supuesto, en la promiscuidad sexual en la adolescencia e infidelidad en el matrimonio. La lista de las dificultades y aberraciones sexuales provenientes de la temprana exposición es casi infinita.
Es más, nuestras propias vidas como padres deben se mantenidas sexualmente impecables.
Penthouse y Playboy no tienen lugar en un hogar cristiano. Las películas clasificadas X están prohibidas para los adultos igual que para los niños. Películas clasificadas R deberían permitirse raras veces para los preadolescentes, y únicamente con fines educativos, no sea que nuestros hijos se conviertan en jóvenes adultos demasiado ingenuos para manejarse
Solos, no preparados para manejar los impactos y pecados del mundo.
Causas personales para la fornicación
La principal causa de la fornicación es el fracaso de los padres. No me estoy refiriendo aquí a las disfunciones sociales generales, sino a las fallas comunes de muchos padres. Tampoco quiero decir que se debe culpar totalmente a esos padres; tanto los jóvenes como los adultos deben cargar con la responsabilidad de sus propias elecciones.
Cada niña que está creciendo "sabe" que ella es un regalo de Dios capaz de robar el corazón de su padre. Si él le presta una afectuosa atención y se comunica frecuentemente con ella, conocerá más adelante su valor como mujer. Si el padre es desatento o abusivo (física o emocionalmente), mutila su capacidad de conocerse como una persona valiosa. Si la denigra o la abusa sexualmente, su autoestima será quebrada. Las jóvenes pueden conocer su
Femineidad también con el ejemplo de sus madres. Si una madre es digna de ser imitada, su hija es doblemente bendecida; primero, ella es ratificada en la virtud de convertirse en la persona femenina para la que fue creada; segundo, tiene una persona modelo a quien seguir y quien le invita y estimula a que obtenga sus cualidades femeninas.
Un muchacho aprende lo que es ser un hombre al relacionarse con su padre. Nunca escuché decir a mi padre una sola palabra irrespetuosa respecto o hacia mi madre. Nunca lo oí maldecir o levantarle la voz. Él era, además, fiel a mi madre y a los votos del matrimonio. Nunca le escuché chistes sexuales sucios o encontré entre sus cosas cualquier tipo de pornografía. Mi hermano y yo sabíamos que si proferíamos la más pequeña palabra o tono irrespetuoso hacia nuestra madre, ¡tendríamos que enfrentarnos con un "tigre"! Nunca se nos permitió contestarle insolentemente o actuar en ninguna otra forma que no fuera respetuosa.
La segunda causa de fornicación entre cristianos es "ir con firmeza". Andar con firmeza está bien en sí mismo. Es el más común de los preludios para los propósitos matrimoniales. Pero muchos jóvenes fallan en comprender el dinámico incremento del poder sexual cuando profundizan en las relaciones. Compartir es el trampolín para la intimidad. Al crecer la convivencia y las experiencias vividas juntos nuestros corazones se abren más y más el uno
Hacia el otro, nuestros cuerpos naturalmente esperan participar en esa unión.
Los sentimientos de ternura buscan expresarse en toques sexuales.
La tercera causa de fornicación entre los cristianos es el temor al rechazo. Incontables mujeres jóvenes nos han confesado a través de los años que: "No quería hacerlo, pero tenía miedo de perderlo". De alguna forma se tragaron la mentira que entregándose iban a asegurar la relación. Después de la boda, la amorosa entrega mutua unirá los corazones. Antes del casamiento, desagrada al espíritu del hombre, aunque él crea que está encantado. Debemos acordarnos que estamos hablando de cristianos bien intencionados. Los no cristianos pueden estar tan muertos en su conciencia como para encontrar esto irrelevante.
La cuarta causa de fornicación entre los cristianos desprevenidos es el súbito mensaje del corazón y del espíritu: "Este es el escogido". En la primavera de mi penúltimo año en la universidad, después de que Paula y yo habíamos estado saliendo por cerca de seis meses, mis padres tuvieron que declararse en bancarrota. Yo anuncié un día durante una comida familiar que parecía que no iba a poder volver a mi último año. Paula supo por el dolor en su corazón que yo "era el escogido", e inmediatamente sus defensas se evaporaron. Mientras que antes nos habíamos controlado fácilmente, ahora teníamos que hacer todo lo posible para detenernos.
Una quinta razón acompaña a la cuarta, compromisos extendidos. Por razones escolares el compromiso de nuestro hijo Tom y su esposa Victoria duró dos años y medio, normal para la época de mis abuelos, pero increíblemente largo para nuestros días. Hace poco nos contaron cuánta lucha tuvieron. Ellos se refugiaron en actividades grupales. Dado que su universidad permitía hombres y mujeres juntos en sus dormitorios a cualquier hora del día o de la noche, y aunque Victoria poseía un televisor en su cuarto, iban al comedor a mirar la televisión, juntos con los demás. Ellos dicen: "Nunca aconsejaríamos a las parejas a que tengan compromisos prolongados". |