Protegidos de las Malas Lenguas.

 Por José Zumárraga

Salmos 31:20: En lo secreto de tu presencia los esconderás de la conspiración del Hombre; Los pondrás en un tabernáculo a cubierto de contención de lenguas.

Casi siempre me he encontrado que una de los Mayores Daños que el Hombre puede Hacer es con la lengua. Tuve la oportunidad de ver un documental llamado “el mensaje oculto del Agua” en el que se expone la investigación del Dr. Masuro Emoto de Japón, y donde se expone el poder que tienen las Palabras sobre la Materia física.

Casi todos los cristianos sabemos que no debemos Maldecir ni usar nuestra lengua contra otras personas. Sin embargo esto es susceptible de ser controlado en cuanto lo que nosotros decimos, pero ¿que podemos hacer con respecto a lo que otros dicen de nosotros, sobre todo cuando esto es dicho con intención de Dañar?

Ciertamente hay ciertas Actitudes que podemos asumir y que nos pueden proteger de estas cuestiones. Aquí señalaremos algunos puntos importantes:

1.-Debemos entender que hay una promesa de protección contra la calumnia y el habla mala que se levanta contra los siervos de Dios.

Isaías 54:17: Ninguna arma FORJADA contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová.

Dios Promete Protegernos de toda lengua que se levante contra nosotros ya que esta es nuestra herencia. Saldremos victoriosos cada vez que el chisme o la calumnia se levante contra nosotros.

2.-Somos bienaventurados cuando hablen mal de nosotros mintiendo.

Mateo 5:11: Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, MINTIENDO.

1 Pedro 4:14: Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios REPOSA sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado.

Cuando somos calumniados o se levantan malas lenguas contra nosotros, muchas veces se debe a que estamos obrando la voluntad de Dios. Claro que aquí se refiere a cuando mienten acerca de nosotros. Debemos diferenciarlo de cuando se dice una verdad acerca de un error que hayamos cometido. Pero si la calumnia se levanta obrando nosotros bien, no te preocupes, Puede ser que se deba al poder de Cristo obrando en ti.

3.- Escuche y medite si realmente es una calumnia o en realidad es Dios hablándonos de algo que tenemos que cambiar.

Proverbios 6:23: Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz, Y camino de vida las Reprensiones que te instruyen,

Debemos tomar con calma lo que se dice de nosotros. Puede ser que Dios este usando lo que otros dicen para señalar algún defecto de nuestro carácter y obrar. No debemos analizar si nos están diciendo (por ejemplo) mentirosos, sino si realmente estamos siendo mentirosos. Dios usa diversos medios para hablarnos y puede ser realmente El quien nos esta hablando y no un ataque del diablo o del hombre.

4.- No preste demasiada atención cuando hablen mal de Usted. A menos que perjudique seriamente su integridad física o material o a su familia, pase por alto la ofensa.

21. Tampoco apliques tu corazón a todas las cosas que se hablan, para que no oigas a tu siervo cuando dice mal de ti;

22. porque tu corazón sabe que tú también dijiste mal de otros muchas veces.

Eclesiastés 7:21,22

Proverbios 19:11: La cordura del hombre detiene su furor, Y su honra es PASAR POR ALTO la ofensa.

Algo muy importante es aplicar en estas situaciones la regla de oro (tratar como quisiéramos que nos traten). Nosotros muchas veces hablamos mal de otros, y algo que estoy seguro es que quisiéramos que la gente a la que perjudicamos pasara por alto estos errores nuestros. La palabra dice que cuando dejamos pasar una ofensa tenemos honra.

5.- deje que Dios pelee por usted.

Éxodo 14:14: Jehová peleará POR vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.

Hay Momentos en que debemos dejar que Dios nos defienda. Si nosotros tomamos nuestra defensa en nuestras propias manos, entonces no dejamos que sea Él quien nos defienda. Un ejemplo de esto es Moisés. Sus Hermanos Aarón y María hablaron contra el (números 12:1-3). No en vano se menciona en este pasaje que era el varón más manso de toda la tierra.

Tomemos estas acciones y seguramente estaremos protegidos de las malas lenguas.

José